Ya son unos cuantos años escuchando mensaje de libertad financiera por internet, cuando la realidad social es todo lo contrario: esclavitud financiera. Gurús, cursos, multiniveles, etc, etc, etc… para al final sucumbir a la realidad de este vídeo que os dejo al final y que muestra jóvenes superpreparados, engullidos por un sistema que no funciona y que en la mayoría de los casos sólo pretenden aprovecharse de uno. Es lo que hay. 👿
Lo cierto, que es muy difícil que “tiren de uno hacia arriba” a no ser que tengas muchísimo que ofrecer; más bien en el 95 % de los casos es todo lo contrario. No es pesimismo. Es una realidad, todo el mundo quiere dinero. El empresario quiere dinero, el Estado quiere dinero, las grandes corporaciones (Bancos, teleoperadoras, compañías eléctricas, aseguradoras, etc, etc, etc) quieren tu dinero y siendo el dinero necesario ya sea vivir o ya sea medrar, nadie o más bien casi nadie, se va quitar parte de su pastel para dartelo a ti, incluso si lo mereces, y no digamos ya en plan “buen samaritano” para ayudarte si no tienes algo que ofrecer. Nadie da nada por nada.
No creáis que lo estoy criticando, es como funcionan las cosas. Allí por donde trabajo, veo todos los días unos sin techo que se apoyan los unos a los otros con vino de cartón del Supermercado. A veces pienso si sería capaz de remontar un partido de esas características, dándote la gente de lado y mirando para otro lado cuando pasan cerca. Si he aprendido algo de esta última crisis, es que ha empujado a muchos buenos profesionales sin ser culpables de ello. Es contradictorio sin embargo que muchos CEO de empresas de inversión fueran bonificados siendo incluso culpables de la anterior crisis financiera vendiendo activos tóxicos aún a sabiendas de lo que eran…
El sistema no funciona y está llegando a su fin. El 1 % de la riqueza se reparte entre unos pocos, la robotización amenaza con la pérdida inexorable de puestos de trabajo. Conceptos como la renta básica universal emergen para poner en tela de juicio el principio “ganarás el pan con el sudor de tu frente”.
La esclavitud financera es lo normal y la libertad financiera un sueño a la alcance solo de unos pocos.